Y...llegó el OTOÑO

¡Hola, hola!
Y... llegó el Otoño. Otra estación y el último trimestre del año...y es que se me ha pasado volando todo este tiempo porque desde luego que lo que más vuela es el tiempo... a su ritmo pero no descansa nunca y pasa para tooodo el mundo.
Aquí estoy de nuevo para mostrar otra nueva entrada. No pensaba tardar tanto, pero la vuelta al trabajo, el cole de los peques, ordenar  y guardar la ropa de verano, quitar lo que no vale y dar un repaso a las habitaciones de los niños...lleva tiempo, al menos a mi mucho y... aún ¡no he terminado!
Una de las estancias que más me gustan de la casa es la cocina. Mi sueño es tener algún día una cocina grande, enorme diría yo donde tuviese sitio para tener todo tipo de utensilios, vajillas, manteles, sartenes y ... como no, una gran vitrina donde al lado se pueda colocar una mesa de comedor de diario con  luz que entre desde un mirador...cortinas de lino con  tonos granates que la den calor y... muebles blancos colocados en las paredes en forma de U. ¡¡No pido casi nada...!!! ¡¡De vez en cuando es bueno soñar...! ¿Quién sabe? ¿Quizá algún día....?
De momento mi cocina es pequeñita un poco estrecha para mi gusto pero muy coqueta, así pues hoy quiero mostraros un pequeño rincón al lado de la puerta de la terraza donde hay una pared pequeñita y necesitaba algo que la alegrase.
 Hace años, en una revista de decoración coleccioné unas láminas para hacer cuadritos de diversos motivos y para distintas habiaciones y, entre ellas había dos para la cocina.
Son motivos de teteras una verde y otra azul...no es que sean unos colores que me entusiasmasen mucho, pero como volvieron a mis manos en una mañana de limpieza  me dije...¿y por qué no?.. Así que ... ahí van!!
Mis teteras:

Las láminas eran un poco sosas, con lo cual destapé la caja de pinturas  las puse sobre una base de madera y las pinté en los tonos de cada una de ellas, las decapé, barnicé y las patiné... parecen muchas cosas pero se hace en un ratito y quedaron así de curiosinas.

Y... dando un paseíto un día de mañana de colegio de niños me acerqué hasta una tiendita que hay en mi ciudad y  que están liquidando cosas de regalos y decoración. Es una pena porque la dueña todo lo trae de la zona de Cantabria y Asturias y son cosas que aquí  se ven poco o nada. Allí encontré a mis amigas las gallinitas que aunque no pegan mucho con los colores de los cuadritos no podía dejarlas allí solitas sin que adornasen mi cocina. (Cierto es que las fotos no hacen justicia).

Mis gallinitas:

¡¡Y como no ... la foto del conjunto!!

Por supuesto como no iba a ser menos, no podía dejar a un lado sin poner mis costuritas. Un corazón y una manzanita adornan los pequeños tiradores de las gallinitas y como no podia ser de otra forma, el color rojo es el protagonista en mis detalles de cocina,  así como el vichy rojo de cuadritos que...¡me encanta!!
¿Qué os parece? A mi me resulta muuuuuy coqueto.

Otra de las cosas en las que he estado enfrascada estos días ha sido en aprovechar una bandeja que me regalaron cuando me casé y que utilicé mucho cuando mis amigas venían a tomar café a mi casa recien estrenada. En ese tiempo lucía estupenda, pero ahora me gustaría pintarla y decaparla en blanco y hacerle algún mantelito de lino con tonos rojizos. Es es la idea, ahora tengo que sacar tiempo porque me faltan horas en el día.
Este es otro de mis rincones favoritos, sobre la encimera, ahí puse mi bandejita y las fresitas que se me antojaron en entradas anteriores y que se metieron, traviesas,  en un gran tarro de cristal rústico.

¡ Una simpática galleta, además, posa muy dulce!

Aunque es pronto la hice como capricho y no podía guardarla hasta la Navidad...que está a la vuelta de la esquina ... Este fue el resultado:

¡ Mi bandeja añosa que luce así de preciosa!

¡Creo que cuando la pinte de blanco  creo que se verá aún más bonita!

Espero que la entrada de hoy os haya gustado. En la próxima os enseñaré la pared de la habitación de mi hija con un cuadrito de zapatillas de ballet muy femenino y que a ella le gustó mucho....esta vez será en tonos rosas.

¡Hasta la próxima entrada y que tengáis un buen fin de semana con duende!