¡Y si... se queda en mi cocina...!

¡Hola amigas!
¿Cómo estáis? Ha sido un fin de semana largo para los peques puesto que han tenido puente en el cole. Ellos se lo han pasado "pipa" con sus juegos, risas y alguna que otra rabietilla de la edad, pero nosotros, los papás, hemos tenido que estar haciendo cábalas para ver donde se quedaban durante el día del viernes ya que tocaba trabajar. Al final, no nos queda otra y tenemos que pedírselo a los abuelos... si no fuera por ellos ... Hay que darles las gracias todos los días por estar ahí y echarnos una mano. Hoy por hoy es muy difícil conciliar la vida familiar y la laboral y para mí es muy importante dedicarle todo el tiempo que pueda a mis hijos.
Recuerdo que cuando era pequeña, mi madre me iba a buscar al cole, tenía la comida a punto, la merienda en la tarde, algún trozo de chocolate, un paseo tranquilo o simplemente el camino a casa donde hablábamos y le contaba qué tal había ido el día.
Hoy la realidad es bien distinta, soy mamá y trabajadora y de verdad que es muy dificil hacer todo eso e intentar todos los días que salga bien. Seguro que sabéis bien de qué hablo.
Llevamos el reloj a todas partes, el tiempo vive con nosotros a diario y es la parte más estricta que hay que cumplir porque se va y no vuelve. Las mañanas van ajustadas al máximo en donde preparamos desayunos, terminamos de organizar mochilas, las bolsitas del bocata del recreo... No digamos si hay actividades en la tarde... zapatillas de ballet, chandal para deportes, meriendas... en fin carreras del día a día que forman parte de nuestra vida, pero....lo mejor de todo es que con una sonrisa un te quiero de media lengua de tres años y un gran abrazo de seis se supera todo, te derrites con una caricia de piruleta que sabe a gloria y entonces te das cuenta que todo el esfuerzo del día ha merecido la pena.

Estos días han sido fríos y lluviosos, cierto es que no se puede hacer mucho, así que aprovechando el ratito de la siesta del más pequeño he aprovechado y he terminado una nueva Tilda que a  mi gusto ha quedado ¡preciosisísima!. Está sacada de un libro de verano de Tone Finanger, no me atrevía a hacerla porque el peto me parecía muy dificil, así ha sido, me ha traído de cabeza pero... parece que la aguja se me va dando mejor y me dije... ¿por qué no lo intento? y... esto fue lo que salió:

Colores en tonos rojos para empezar:

 

Piquillo y botones no han de faltar, y hasta unas pequeñas pinzas se fueron a sujetar,

 

los lunares, por supuesto, tenían que estar y...

 

 

Un primer plano ...¡ahí va!

 

 

 

 

 

 

¡Y, por supuesto, la foto final!

 

 

Simplemente ... ¡ME ENCANTA!

¡Espero que os haya gustado y que empecéis la semana con buen ánimo para encontrar algún ratito y hacer cositas con muuuucho duende!

BESOS